Si tan solo supiera cómo detener estas lágrimas, ya lo habría hecho.
Me duele todo y a la vez nada, me duele el dolor, la traición, las miradas y lo perdido.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Colecta Día de Reyes
Rotaract es una
organización no gubernamental, sin fines de lucro, dedicada a desarrollar el
liderazgo, fomentar la amistad, brindar servicio a la comunidad y ser un factor
de influencia en el logro de la paz mediante proyectos.
El Club Rotaract Metropolitano Insurgentes, interesados en trabajar en colaboración con la Subsecretaria del Sistema Penitenciario y ser parte de los grupos que apoyan a la reinserción social, hacemos un llamado a la sociedad para que colaboren aportando alguna donación para la Colecta del Día de Reyes que se realizará el 6 de enero del 2013 en el Centro Femenil de Readaptación Social (CeReSo) de Tepepan.
Puedes donar:
Nos lo puedes hacer llegar a:
El Club Rotaract Metropolitano Insurgentes, interesados en trabajar en colaboración con la Subsecretaria del Sistema Penitenciario y ser parte de los grupos que apoyan a la reinserción social, hacemos un llamado a la sociedad para que colaboren aportando alguna donación para la Colecta del Día de Reyes que se realizará el 6 de enero del 2013 en el Centro Femenil de Readaptación Social (CeReSo) de Tepepan.
Puedes donar:
- Juguetes nuevos o usados pero en buen estado (no bélicos, no pilas, no peluches)
- Ropa de 0 a 6 años para niños y niñas
- Libros para leer o iluminar
- Artículos de papelería como crayolas, colores, acuarelas, etc.
- Alimentos como cereales, leche o papillas
Este flyer puedes utilizarlo para imprimirlo y compartirlo con más gente para que lo vea y pueda apoyar.
Nos lo puedes hacer llegar a:
- Centro Banamex: Av. Conscripto No. 311 Col. Lomas de Sotelo. Delegación Miguel Hidalgo. Preguntar por Vania Galindo
- Cafetería La Procedencia: Tonalá 149 Esq. Guanajuato. Col. Roma Norte. Dejarlos a nombre del Club Rotaract.
- Nos puedes llamar al 5521097229 y los recogemos donde tú nos digas.
Estaremos recibiendo donaciones todo diciembre.
¡Con tu apoyo les llevaremos un poco de felicidad!
lunes, 24 de septiembre de 2012
Chiquilla, te quiero: La historia de un amor imposible.
INTRODUCCIÓN (Ojo, esto es importantísimo, goey):
Cuando era niña y vivía en el pueblito de mi papá, mi mamá se llevaba bien padre con una señora dentista que vivía enfrentito de donde nosotros vivíamos, ella tenía dos hijos Luisito, Manuelito y Jaimito.
Jaimito era de la edad de mi hermana (IUUUUUUU), Manuelito era un año más grande que yo y Luisito dos años más chico que yo.
Cuando estaba a punto de salir de la secundaria, fui de vacaciones con mi papá a su pueblito y zascualas por una razón (que ahorita no recuerdo cuál era) me mandaron al dentista, a la dentista que era amigui mil de mi mamá y que también amaba mil a mi papá, entonces pues fui.
Tenía mil años que ni iba a verlos y de pronto ZACAPUMPAZ, un morrito salió a la sala, era Luisito, el más chico de los hijos de la dentista. En ese momento mis ojos se iluminaron (PEDÓÓÓÓÓÓFILA), Luisito estaba bien bonito. Total que salí de mi cita y todo tranquis.
como a los dos días fui a casa de una de mis mejores amigas de la infancia y resulta que Luisito llegó porque era BFF del hermano de mi amiga entonces fue así de OMGOMGLUISITOELGUAPOESTÁAQUÍOMG.
Y todos estabamos en el cuarto platicando y viendo pelis.
(La neta no me acuerdo cómo pasó y podría inventar una historia pero no me gusta mentirles, así que solamente diré que "algo" pasó y mi amiga y su hermano salieron del cuarto y Luisito me besó)
(El wey tenía como 13 años ._.)
(Yo tenía como 14, no fue tanta pedofília, eh!)
Después de eso, todos los días yo quería ir a casa de mi amiga, obvio porque la amaba, no porque Luisito iba ahí también todos los días.
Mi amiga me regaló una foto de Luisito y la guardaba con mucho amor en mi cuarto hasta que mi papá un día empezó a revisar mi cuarto. Rápidamente y utilizando mis habilidades ninjas, oculté la foto en mi panza y fui a la cocina y la guarde en una olla (era bien pinche lista, lo sé ¬¬).
Y me fui de la cocina.
Y nunca recordé sacarla de la dichosa olla.
Pasaron los días y días y Luisito me marcaba a mi casa y platicabamos y platicabamos y un sábado me marcó y estaba Top Ten en el 13 (qué pinche oso) y los dos lo estabamos viendo y en eso empezó una canción y me dijo:
"Vania, te tengo que decir algo, cada vez que escucho ésta canción me acuerdo de ti, chiquilla, porque te quiero"
Y yo así de WEYWEYWEY y que zas, me dedica la canción más culera del mundo. <3
Y ya, bien padre.
Varios días después mi papá fue a la cocina (wey o sea, mi papá no movía un dedo en la cocina y ese día se le pinches ocurrió abrir la alacena y sacar una olla, la olla en la que estaba la foto de Luisito).
No puedo explicar la cara que puso mi papá cuando vió la foto de Luisito en la olla, era de asombro y como que de amor (es que Luisito estaba bien bonito).
No es cierto.
Me preguntó que qué hacía la foto del hijo de la dentista en nuestra olla, en nuestra alacena, en nuestra cocina, en nuestra casa y claro, lo más lógico y coherente que se me ocurrió decir fue que la foto era de la señora que nos ayudaba al quehacer.
Después de eso, mi papá me obligó a dejar de amar a Luisito. Mis vacaciones terminaron y regresé a mi casa triste por haber perdido el amor de Luisito. >:(
miércoles, 13 de junio de 2012
¡Ya estoy lista! ESPERA NO ES CIERTO SE ME OLVIDÓ ALGO
La vida no es justa.
Los niños solo tienen que preocuparse por llevar tres cosas cuando salen de casa:
"Cartera, llaves, celular".
Las niñas sin embargo, sufrimos chingo mil más que ellos y no es justo, no se vale, no se vale ni tantito, odio mil, odio mil, no se vale. A continuación, la prueba:
"Llaves, cartera, celular, maquillaje, audífonos, cremita para las manos, perfume, ¿ya metí mis llaves?, espejo, el cargador del celular no vaya a serla de malas, una botella de agua, sueter, otro sueter aparte del que ya metiste porque luego hace mucho frío, lentes de sol, lentes para la ceguera, CELULAR creo que ya lo metí, kleenex, un libro por si me dejan plantada, sombrilla, dulces, una pluma, algo para poder escribir, DÓNDE DEMONIOS ESTÁ MI CELULah aquí está".
En fin, eso puede seguir y seguir y seguir.
Además, creo que dios nos odia profundamente a las mujeres porque a ellos les dió la posibilidad de poder meter TODO lo que necesitan en la bolsa de sus pantalones, mientras que nuestros pantalones luego ni bolsita tienen adelante, O-S-E-A, qué pedo.
Y luego vas al oxxo a comprar tus papitas y dices "ah me llevo 50 pesos en la bolsa del pantalón" ERROR TOTAL, porque a la mera hora en el oxxo se te ocurre comprar unos cigarros y en la caja los pides y de pronto escuchas el suave y tierno sonido de la voz de la cajera diciendo "¿Me permite su IFE?" y FUCK OFF! tu IFE está en TU cartera que, ¿dónde está? No, no está en tu pantalón como en el caso de los niños porque las carteras de las niñas son del tamaño de Texas o un poquito más y pues no caben ni de chiste en tu pantalón. No... está en tú casa junto con todas las cosas que no caben en tu pantalón porque sí, así es, porque dios nos odia. ¿O no?
Díganme que no soy a la única que le pasa esto, plis. :(
Los niños solo tienen que preocuparse por llevar tres cosas cuando salen de casa:
"Cartera, llaves, celular".
Las niñas sin embargo, sufrimos chingo mil más que ellos y no es justo, no se vale, no se vale ni tantito, odio mil, odio mil, no se vale. A continuación, la prueba:
"Llaves, cartera, celular, maquillaje, audífonos, cremita para las manos, perfume, ¿ya metí mis llaves?, espejo, el cargador del celular no vaya a serla de malas, una botella de agua, sueter, otro sueter aparte del que ya metiste porque luego hace mucho frío, lentes de sol, lentes para la ceguera, CELULAR creo que ya lo metí, kleenex, un libro por si me dejan plantada, sombrilla, dulces, una pluma, algo para poder escribir, DÓNDE DEMONIOS ESTÁ MI CELULah aquí está".
En fin, eso puede seguir y seguir y seguir.
Además, creo que dios nos odia profundamente a las mujeres porque a ellos les dió la posibilidad de poder meter TODO lo que necesitan en la bolsa de sus pantalones, mientras que nuestros pantalones luego ni bolsita tienen adelante, O-S-E-A, qué pedo.
Y luego vas al oxxo a comprar tus papitas y dices "ah me llevo 50 pesos en la bolsa del pantalón" ERROR TOTAL, porque a la mera hora en el oxxo se te ocurre comprar unos cigarros y en la caja los pides y de pronto escuchas el suave y tierno sonido de la voz de la cajera diciendo "¿Me permite su IFE?" y FUCK OFF! tu IFE está en TU cartera que, ¿dónde está? No, no está en tu pantalón como en el caso de los niños porque las carteras de las niñas son del tamaño de Texas o un poquito más y pues no caben ni de chiste en tu pantalón. No... está en tú casa junto con todas las cosas que no caben en tu pantalón porque sí, así es, porque dios nos odia. ¿O no?
Díganme que no soy a la única que le pasa esto, plis. :(
martes, 21 de febrero de 2012
Probablemente.
Quisiera regresar el tiempo.
Probablemente a cuando renuncié a mi trabajo. Probablemente a cuando quise uno mejor y me quedé sin nada.
Probablemente a cuando decidí mudarme por tercer ocasión, y decidí no quedarme en casa, cerca de la familia, en una casa para mi sola.
Probablemente a cuando decidí seguir con mi vida y no formar una nueva con alguien. Una familia.
Probablemente a cuando me enamoré de alguien que jamás se enamoraría de mi.
Probablemente a cuando decidí cerrar un ciclo en mi estado. Probablemente a cuando decidí dejar la carrera e iniciar una nueva vida. Huir y dejar todo atrás.
Probablemente a cuando decidí rentar una casa de dos pisos para mi solita a las afueras de Veracruz. Probablemente a cuando decidí volver a intentarlo con Alberto. Probablemente a cuando mandé todo a la mierda. Probablemente a cuando alejé a la única persona que me entendía y me valoraba por lo que era.
Probablemente a cuando dejé que me golpearan, que me azotaran contra la pared, que me encerraran y no me dejaran ir. Probablemente a cuando no podría dejarlo. Probablemente a cuando lo conocí.
Probablemente a cuando la cagamos Alberto y yo.
Probablemente a cuando me encontraron desangrándome en mi cuarto y me detuvieron.
Probablemente a cuando tuve mi primer novio, al que tanto quise, al primero que quise. Probablemente a cuando en una drogadera besé a Alberto y todo se fue al carajo. Probablemente a cuando antes de besar a Alberto había hablado con mi novio para darnos un tiempo. Probablemente a cuando volví a fumar. Probablemente a cuando su mamá comenzó a no quererme. Probablemente a cuando nadie de sus amigos me quería. Probablemente a cuando era feliz.
Probablemente a cuando decidí irme de casa con el dinero que me dió papá de vacaciones. Probablemente a cuando mi hermanita al verme hacer maletas me dijo "Tú no vas a regresar, Tita". Probablemente a cuando lloré como nunca al abrazarla por última vez. Probablemente a cuando mi papá comenzó a odiarme. Probablemente a cuando mi madrastra me corrió de casa. Probablemente a cuando mi papá la defendía.
Probablemente a cuando ya no quería saber nada. Probablemente a cuando me encontraron en el baño desmayada desangrándome. Probablemente a cuando toda mi escuela se dió cuenta y me sacaron cargando. Probablemente a cuando desperté y note que si, había despertado.
Probablemente a cuando la pesadilla comenzó.
Probablemente a cuando renuncié a mi trabajo. Probablemente a cuando quise uno mejor y me quedé sin nada.
Probablemente a cuando decidí mudarme por tercer ocasión, y decidí no quedarme en casa, cerca de la familia, en una casa para mi sola.
Probablemente a cuando decidí seguir con mi vida y no formar una nueva con alguien. Una familia.
Probablemente a cuando me enamoré de alguien que jamás se enamoraría de mi.
Probablemente a cuando decidí cerrar un ciclo en mi estado. Probablemente a cuando decidí dejar la carrera e iniciar una nueva vida. Huir y dejar todo atrás.
Probablemente a cuando decidí rentar una casa de dos pisos para mi solita a las afueras de Veracruz. Probablemente a cuando decidí volver a intentarlo con Alberto. Probablemente a cuando mandé todo a la mierda. Probablemente a cuando alejé a la única persona que me entendía y me valoraba por lo que era.
Probablemente a cuando dejé que me golpearan, que me azotaran contra la pared, que me encerraran y no me dejaran ir. Probablemente a cuando no podría dejarlo. Probablemente a cuando lo conocí.
Probablemente a cuando la cagamos Alberto y yo.
Probablemente a cuando me encontraron desangrándome en mi cuarto y me detuvieron.
Probablemente a cuando tuve mi primer novio, al que tanto quise, al primero que quise. Probablemente a cuando en una drogadera besé a Alberto y todo se fue al carajo. Probablemente a cuando antes de besar a Alberto había hablado con mi novio para darnos un tiempo. Probablemente a cuando volví a fumar. Probablemente a cuando su mamá comenzó a no quererme. Probablemente a cuando nadie de sus amigos me quería. Probablemente a cuando era feliz.
Probablemente a cuando decidí irme de casa con el dinero que me dió papá de vacaciones. Probablemente a cuando mi hermanita al verme hacer maletas me dijo "Tú no vas a regresar, Tita". Probablemente a cuando lloré como nunca al abrazarla por última vez. Probablemente a cuando mi papá comenzó a odiarme. Probablemente a cuando mi madrastra me corrió de casa. Probablemente a cuando mi papá la defendía.
Probablemente a cuando ya no quería saber nada. Probablemente a cuando me encontraron en el baño desmayada desangrándome. Probablemente a cuando toda mi escuela se dió cuenta y me sacaron cargando. Probablemente a cuando desperté y note que si, había despertado.
Probablemente a cuando la pesadilla comenzó.
lunes, 20 de febrero de 2012
Estoy más emo que Grey en la segunda temporada.
Por más que lo intento, ya no logro ser una de esas personas que aceptan su realidad y son felices así.
Soy feliz por muchas cosas; soy feliz cuando mis amigos son felices, soy feliz cuando mi perro me despierta a lenguetazos, soy feliz cuando me despiertan con un bonito mensaje, soy feliz cuando me dan un abrazo, soy feliz cuando mi trabajo sale bien, soy feliz cuando lo amerita.
Pero cuando eso se pasa, se va.
Me he vuelto una persona que no puede estar feliz todo el tiempo, una persona inestable emocionalmente. ¿Por qué? Eso quisiera yo saber.
Sé -y entiendo- que no necesito alguien para ser feliz. Y lo aplico.
No lo necesito.
Pero hay veces en las que veo a las demás personas siendo felices y me veo al espejo y me pregunto qué es lo que yo tengo mal.
Quizá eso es lo malo en mi, que me lo pregunto.
Quizá lo malo es que no soy conformista. No voy a estar con alguien que me quiere por el simple hecho de tener a alguien a mi lado. Quiero alguien que me haga sentir lo que en verdad soy. Alguien que me haga querer hacerlo sentir lo mismo, o más.
Quizá eso es lo malo en mi, siempre quiero dar más de lo que en verdad puedo dar.
Quizá eso es lo malo en mi, no sé ni qué es lo que puedo dar.
O si tengo algo que dar.
Río, como si hoy fuera a ser el último día que tengo de vida, porque así me gusta vivir. Aunque en el fondo esté llorando, sufriendo y desgarrándome, me río.
Ya no puedo. Ya no quiero reír si no soy feliz. Ya no quiero fingir ser feliz si no lo soy. Ya no quiero no ser feliz.
Me he vuelto la persona que tanto temía.
Ya no soy feliz y eso es a lo que más le temo.
¿Se acuerdan cuándo fue la última vez que fueron felices?
Porque yo ya no.
P.D.
Yo te entiendo completamente, Grey.
Soy feliz por muchas cosas; soy feliz cuando mis amigos son felices, soy feliz cuando mi perro me despierta a lenguetazos, soy feliz cuando me despiertan con un bonito mensaje, soy feliz cuando me dan un abrazo, soy feliz cuando mi trabajo sale bien, soy feliz cuando lo amerita.
Pero cuando eso se pasa, se va.
Me he vuelto una persona que no puede estar feliz todo el tiempo, una persona inestable emocionalmente. ¿Por qué? Eso quisiera yo saber.
Sé -y entiendo- que no necesito alguien para ser feliz. Y lo aplico.
No lo necesito.
Pero hay veces en las que veo a las demás personas siendo felices y me veo al espejo y me pregunto qué es lo que yo tengo mal.
Quizá eso es lo malo en mi, que me lo pregunto.
Quizá lo malo es que no soy conformista. No voy a estar con alguien que me quiere por el simple hecho de tener a alguien a mi lado. Quiero alguien que me haga sentir lo que en verdad soy. Alguien que me haga querer hacerlo sentir lo mismo, o más.
Quizá eso es lo malo en mi, siempre quiero dar más de lo que en verdad puedo dar.
Quizá eso es lo malo en mi, no sé ni qué es lo que puedo dar.
O si tengo algo que dar.
Río, como si hoy fuera a ser el último día que tengo de vida, porque así me gusta vivir. Aunque en el fondo esté llorando, sufriendo y desgarrándome, me río.
Ya no puedo. Ya no quiero reír si no soy feliz. Ya no quiero fingir ser feliz si no lo soy. Ya no quiero no ser feliz.
Me he vuelto la persona que tanto temía.
Ya no soy feliz y eso es a lo que más le temo.
¿Se acuerdan cuándo fue la última vez que fueron felices?
Porque yo ya no.
P.D.
Yo te entiendo completamente, Grey.
viernes, 3 de febrero de 2012
Yo sí.
No puedo explicar nada de ésto, honestamente.
Ni siquiera sé cómo es que te llegué a querer tanto. Ni siquiera sé cómo es que te sigo queriendo.
Me siento estúpida al sentir esto, porque ha pasado ya casi un año y no es posible que te siga pensando.
Todos me dicen que no vale la pena, que no tiene caso querer a alguien que no me quiere de la misma manera... pero una vez me quisiste y eso para mi, valió la pena.
¿Te acuerdas de los días que pasabas en mi casa, de los días en los que te despertaba con un beso, de los días en que te dejaba durmiendo e iba a buscar las cosas para hacerte de desayunar?
¿Recuerdas esos días en los que ayudé a pintar tu casa, los días en los que despertábamos sin pensar qué día era o qué iba a pasar, en los que simplemente tu brazo rodeaba mi cuerpo y mi cabeza se recargaba en tu hombro?
¿Recuerdas esos días en los que estabamos lejos y nos dábamos un buenos días a pesar de la distancia?
¿Recuerdas esos días en los que nos extrañabamos tanto que los te quiero no eran suficientes?
¿Recuerdas esos días en los que me decías que querías estar conmigo siempre?
¿Lo recuerdas?
Dime que lo haces.
Porque yo sí lo hago.
Ni siquiera sé cómo es que te llegué a querer tanto. Ni siquiera sé cómo es que te sigo queriendo.
Me siento estúpida al sentir esto, porque ha pasado ya casi un año y no es posible que te siga pensando.
Todos me dicen que no vale la pena, que no tiene caso querer a alguien que no me quiere de la misma manera... pero una vez me quisiste y eso para mi, valió la pena.
¿Te acuerdas de los días que pasabas en mi casa, de los días en los que te despertaba con un beso, de los días en que te dejaba durmiendo e iba a buscar las cosas para hacerte de desayunar?
¿Recuerdas esos días en los que ayudé a pintar tu casa, los días en los que despertábamos sin pensar qué día era o qué iba a pasar, en los que simplemente tu brazo rodeaba mi cuerpo y mi cabeza se recargaba en tu hombro?
¿Recuerdas esos días en los que estabamos lejos y nos dábamos un buenos días a pesar de la distancia?
¿Recuerdas esos días en los que nos extrañabamos tanto que los te quiero no eran suficientes?
¿Recuerdas esos días en los que me decías que querías estar conmigo siempre?
¿Lo recuerdas?
Dime que lo haces.
Porque yo sí lo hago.
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